viernes, 30 de octubre de 2009

Bretonia


Bretonia es la tierra de la caballería, donde valientes caballeros atacan ferozmente para aplastar a sus enemigos.

¡Ningún ejército puede igualar la gloria y el esplendor de los caballeros de Bretonia!! ¿Verdad Iñaki?

miércoles, 28 de octubre de 2009

Goblins y Trolls


Un troll es una temible criatura de una raza mítica antropomorfa del folclore escandinavo. Su papel en los mitos cambia desde gigantes diabólicos —similares a los ogros de los cuentos de hadas ingleses— hasta taimados salvajes más parecidos a hombres que viven bajo tierra en colinas o montículos, inclinados al robo y el rapto de humanos.

Los goblins son criaturas similares a un troll pero verdes, y de un tamaño muy pequeño, su cabeza es gigante comparada con su cuerpo. Su principal preocupación es el dinero, razón por la cual llegan al punto de lanzar ataques suicidas sólo por cobre.

Ricard ha construído con mucha paciencia, todo un escenario para estos personajes.

¿Verdad que la maqueta es alucinante? ¡Estas criaturas van a sentirse como en casa!

martes, 20 de octubre de 2009

El árbol de Kandinsky


Observando la obra "Cuadrados con círculos concéntricos" de 1913, del pintor ruso Wassily Kandinsky,

este otoño los artistas de primero y segundo hemos decidido plantar en clase unos fantásticos árboles. Con la técnica del collage, con pegamento y papel de periódico, hemos creado la corteza de nuestro árbol.

Con cartulina de colores cálidos: tierras, marrones claros, oscuros, naranjas, rojos, ocres y dorados... hemos recortado círculos de diferente diámetro para crear las hojas.

Es un trabajo muy entretenido. Debemos pensar en el tamaño de cada círculo, para formar una escalera de grande a pequeño sin repetir los tonos de color escogidos.

¡El resultado es increíble!

Y sin darnos cuenta, la clase es un bosque encantado donde los animales misteriosos como el zorro, la lechuza, el lobo o las simpáticas ardillas y los conejos de campo

hacen compañía a la luna, que al igual que los ojos de los búhos de cartón, brillará toda la noche.

viernes, 16 de octubre de 2009


¡Vaya alboroto que se ha montado en la granja de segundo! Todos los animales de la Granja del Corcho quieren decir la suya: ¡Pío, pío! pían los pollos de Roger. ¡Cuac! grazna el pato de Carla, ¡Beee! bala la oveja de Jan, ¡Hiaaaa! relincha el caballo de Marta, ¿Qué hay de nuevo, viejo? pregunta el conejo de Alba, ¡Oink! gruñe el cerdito de Aina, ¡Muuuuuuú! muge la vaca de Laia, ¡Boeeeeeew! bala la cabra de Sandra, ¡Cocoró! cacarea la gallina de María, ¡Guau! ladra el perro de Álex y ¡Meooow! maúlla el gato de Neus. ¡¡Menudo escándalo!!

La clase mágica


Hace tiempo que no os mostramos como es nuestro espacio de trabajo. Asi que hemos creado un bonito álbum de fotografías de nuestra clase mágica. ¡Esperamos que os guste!

jueves, 15 de octubre de 2009

Los tres cerditos


Había una vez tres cerditos que vivían juntos en armonía y mútuo respeto con el entorno que les rodeaba. Sirviéndose de los materiales propios de la zona que habitaban, se construyeron cada uno una hermosa casa. Un cerdito se la construyó de paja, otro de madera y el último de ladrillos fabricados a base de estiércol, arcilla y zarcillos cocidos en un pequeño horno. Al terminar, los tres cerditos se sintieron en paz e independencia.
Pero su idílica existencia no tardó en verse desbaratada. Un día, pasó por allí un enorme lobo malo con ideas expansionistas. Al ver a los tres cerditos, se sintió sumamente hambriento, tanto desde un punto de vista físico como ideológico. Cuando los cerditos vieron al lobo, se refugiaron en la casa de paja. El lobo corrió hasta ella y golpeó la puerta con los nudillos, gritando:
-¡Cerditos, cerditos, dejadme entrar!
Pero los cerditos respondieron:
-Tus tácticas de bandidaje no te servirán para amedrentar a unos cerditos empeñados en la defensa de su hogar y su cultura!
Pero el lobo se negaba a renunciar a lo que consideraba su destino ineludible. En consecuencia, sopló y sopló hasta derribar la casa de paja. Los cerditos, atemorizados, corrieron a la casa de madera con el lobo pisándoles los talones. El solar en el que se había alzado la casa de paja fue adquirido por otros lobos para organizar una plantación bananera.

Al llegar a la casa de madera, el lobo volvió a golpear la puerta y gritó:
-¡Cerditos, cerditos, dejadme entrar!
Pero los cerditos gritaron a su vez:
-¡Vete al infierno, condenado tirano carnívoro e imperialista!
Al oír aquello, el lobo se rió condescendientemente para sus adentros. Pensó para sí: "Va a ser una lástima que tengan que desaparecer, pero no se puede interrumpir la marcha del progreso."
A continuación, sopló y sopló hasta derribar la casa de madera. Los cerditos huyeron a la casa de ladrillo con el lobo pisándoles nuevamente los talones. Al solar que había ocupado la casa de madera acudieron otros lobos y fundaron una urbanización de recreo en multipropiedad destinada a los lobos en período de vacaciones, diseñando cada unidad como una reconstrucción en fibra de vidrio de la antigua casa de madera e instalando tiendas de recuerdos típicos de la localidad, clubes de submarinismo y delfinarios.
El lobo llegó a la casa de ladrillos y, una vez más, comenzó a aporrear la puerta, gritando:
- ¡Cerditos, cerditos, dejadme entrar!
Esta vez, y a modo de respuesta, los cerditos entonaron cánticos de solidaridad y escribieron cartas de protesta a las Naciones Unidas.
Para entonces, al lobo comenzaba a irritarle la obcecación de los cerditos en su negativa a contemplar la situación desde una perspectiva carnívora, por lo que sopló y resopló y volvió a soplar hasta que, de repente, se aferró el pecho con las manos y se desplomó muerto como consecuencia de un infarto producido por el exceso de alimentos ricos en grasas.
Los tres cerditos celebraron el triunfo de la justicia y realizaron una breve danza en torno al cadáver del lobo. Su siguiente paso consistió en liberar sus tierras. Reunieron a un ejército de cerditos que se habían visto igualmente expulsados de sus propiedades y, con su nueva brigada de porcinistas, atacaron la urbanización con ametralladoras y lanzacohetes y dieron muerte a los crueles opresores lobunos, transmitiendo con ello un mensaje inequívoco al resto del hemisferio de no entrometerse en asuntos internos. A continuación, los cerditos fundaron un modelo de democracia socialista dotado de educación gratuita, un sistema universal de seguridad social y viviendas asequibles para todos.
Nota del autor: El lobo de este relato representa un imagen metafórica. Ningún lobo real ha sufrido daño alguno durante la redacción de esta historia.
James Finn Garner "Cuentos para niños y niñas políticamente correctos"

Blancanieves


Todos conocemos la clásica historia de Blancanieves y los Siete Enanitos. De cómo la madrastra le preguntó al espejo mágico si existía en el mundo alguien más hermosa que ella y el espejo respondió: “¿Lo quiere en orden alfabético?”. De cómo la madrastra decidió vengarse, mandando matar a su entenada Blancanieves. De cómo el cazador encargado de matar a Blancanieves le tuvo pena y, en un gesto humanitario, exclamó: “¿Cuánto me das para que yo te deje escapar?”. De cómo Blancanieves huyó por el bosque y descubrió una casita con siete camitas, siete sillitas, siete cepillitos de dientes y llegó a una conclusión: “Aquí debe vivir un gigante con hábitos extraños.” Pero los siete enanitos llegaron del trabajo — eran leñadores y estaban derribando arbustos — y adoptaron a Blancanieves. Al contrario de lo que se comenta, nunca hubo nada entre ellos. Una noche uno de los enanitos se emborrachó e invadió el cuarto de Blancanieves, pero ella lo arrojó por la ventana. Después de esa noche, Blancanieves se compró un perrito pequinés para mantener a los enanitos a distancia. La madrasta se enteró de que Blancanieves todavía vivía y, disfrazada de bruja, fue a la casita a ofrecer una manzana envenenada a Blancanieves, que murió. Más tarde, un príncipe encantado despertó a Blancanieves de la muerte con un beso y los dos se casaron. Años después, algo desencantada con el príncipe, Blancanieves daría su opinión sobre el marido:
— La manzana me gustó más.
Luis Fernando Verissimo

Caperucita Roja


- Érase una vez una niña que se llamaba Caperucita Amarilla...
- ¡No Roja!
- ¡Ah!, sí, Caperucita Roja. Su mamá la llamó y le dijo: "Escucha Caperucita Verde..."
- ¡Que no, Roja!
- ¡Ah!, sí, Roja. "Ve a casa de tía Diomira a llevarle esta piel de patata."
- No: "Ve a casa de la abuelita a llevarle este pastel".
- Bien. La niña se fue al bosque y se encontró a una jirafa.
- ¡Qué lío! Se encontró al lobo, no a una jirafa.
- Y el lobo le preguntó: "¿Cuántos son seis por ocho?"
- ¡Qué va! El lobo le preguntó: "¿Adónde vas?"
- Tienes razón. Y Caperucita Negra respondió...
- ¡Era Caperucita Roja, Roja, Roja!
- Sí y respondió: "Voy al mercado a comprar salsa de tomate".
- ¡Qué va!: "Voy a casa de la abuelita, que está enferma, pero no recuerdo el camino".
- Exacto. Y el caballo dijo...
- ¿Qué caballo? ¡¡¡Era un lobo!!!
- Seguro. Y dijo: "Toma el tranvía número setenta y cinco, baja en la plaza de la Catedral, tuerce a la derecha, y encontrarás tres peldaños y una moneda en el suelo; deja los tres peldaños, recoge la moneda y cómprate un chicle".
- Tú no sabes explicar cuentos en absoluto, abuelo. Los enredas todos. Pero no importa, ¿me compras un chicle?
- Bueno: toma la moneda.
Y el abuelo siguió leyendo el periódico.
Gianni Rodari, "Cuentos por teléfono"

miércoles, 14 de octubre de 2009

El Búho del Otoño


Un señor a medianoche, ululando se la pasa
volando se va de casa porque sale por la noche.
Tiene fama de derroche, de sabio y de vista escasa
es sinónimo de guasa en el cole es un fantoche.
Duerme dentro de una encina cuando va rayando el día
¿cómo se llama, adivina? dímelo sin apatía.
Es el búho Cartulina, simpática algarabía.
Bautista VP

Este otoño, ¡los señores búhos han invadido nuestra clase!
Búhos hechos de cartón y pintados con los colores del bosque. Después con papeles recortados a mano los hemos decorado con plumas, muy despacio y con cuidado.
Y lo más divertido: con pintura mágica hemos conseguido que los grandes ojos de estas aves ¡brillen en la oscuridad!!!

¡Qué búhos más inquietantes!
Si queréis ver más, por aquí vuelan!